Dra. Beth Rosellini

Estoy motivada a ayudar a cada uno de mis pacientes a tener una experiencia positiva en mi consultorio, con mi equipo y conmigo. Una gran parte de eso es tomarme el tiempo para evaluar de manera integral la historia clínica del paciente y su salud bucal y corporal actual y analizar no solo QUÉ puede ser subóptimo y CÓMO solucionarlo, sino más importante aún, POR QUÉ ha habido o HAY actualmente una enfermedad dental y cómo podemos prevenirla en el futuro. Esta es parte de la razón por la que me decanté por tratar a los niños, porque quería detectar lo antes posible para educar a las familias sobre las mejores prácticas de atención preventiva, para mantener su buena salud bucal y contribuir a una perspectiva positiva sobre su salud y su médico. Esta motivación es también lo que ha impulsado mi pasión por la investigación y la educación; me siento obligada a desafiar lo que consideramos el estándar de atención para ayudar a mejorar los resultados para los pacientes, y creo que es importante compartir esos hallazgos en esa frontera con mis colegas en forma de cursos de enseñanza, publicación de artículos y colaboración con quienes comparten estos mismos valores fundamentales.

También en mi carrera, he atendido a innumerables pacientes adultos que responden después de nuestra visita inicial con un "¡Guau! Ningún dentista me ha hablado nunca de eso". Con cada paciente, priorizamos el control de la enfermedad de manera preliminar (es decir, tratamos y estabilizamos la enfermedad de las encías, las caries, los dientes rotos, etc.), pero después de esa fase, es de vital importancia que descubramos las causas profundas de esas afecciones. La enfermedad dental se puede prevenir. Si ha tenido caries y empastes que se diagnostican y colocan a lo largo de toda su vida, eso no me dice que está "genéticamente predispuesto a la caries", me dice que usted y su médico anterior no descubrieron la causa raíz de esta afección crónica y, por lo tanto, no están equipados para prevenirla en el futuro. Factores como la nutrición, la hidratación, el sueño, la respiración, el estrés, los hábitos, las condiciones ambientales y el estilo de vida tienen influencias IMPORTANTES en la salud de todo el cuerpo y, en consecuencia, en su salud bucal. Entonces, si está buscando una limpieza rápida y una experiencia de perforación y empaste, entonces no soy el médico para usted. Pero si usted aspira a tener una salud óptima que pueda mantenerse durante toda la vida, entonces quiero asociarme con usted en su viaje hacia la longevidad.